Cierra los ojos un momento y piensa en las palabras “antibacteriano” y “antiséptico”… ¿qué te viene inmediatamente a la mente?

Color blanco o verdoso, hospital, productos químicos, manchas …

Ahora, repitamos el juego, cierra los ojos un momento y piensa en lugar de tomillo, romero, salvia, lavanda… ¿qué imágenes se formaron inmediatamente en tu mente?

Largas hileras de púrpura intenso, fragantes ramos de verano, sabrosas recetas…

Estuvo cerca, ¿no?

Pero estas hierbas no son meros condimentos sabrosos, sino hierbas oficinales con importantes propiedades antibacterianas y antisépticas, hasta el punto de que se las denomina verdaderos desinfectantes naturales.

En primer lugar, es esencial aclarar la terminología utilizada.

¿Qué significa el término desinfectante o el término antiséptico?

La palabra desinfectante se refiere generalmente a una sustancia que, aplicada a superficies como suelos, muebles, objetos, es capaz de eliminar microorganismos de diversos tipos, como bacterias, mohos, virus.

Cuando la misma sustancia se utiliza en tejidos como la piel y las mucosas, se denomina antiséptico, pero el modo de acción es el mismo.

Los desinfectantes y antisépticos entran entonces en la categoría más amplia de germicidas.

Cuando los términos desinfectante/antiséptico/germicida se combinan con la palabra natural, se hace referencia a todos aquellos remedios no químicos, existentes en la naturaleza, que ejercen las mismas propiedades desinfectantes/antisépticas/germicidas de las que acabamos de hablar de forma totalmente natural, como parte de su propia esencia.

Descubramos juntos algunos de estos valiosos remedios desinfectantes naturales.

Veamos la importante contribución que pueden aportar a nuestra higiene diaria, evitándonos tener que recurrir a productos químicos ciertamente más tóxicos para nosotros y para el medio ambiente.

Además de ser más seguros, los desinfectantes naturales son una alternativa ecológica a los productos químicos disponibles en el mercado.

Comenzamos nuestro excursus entre los desinfectantes naturales conociendo la lavanda officinalis y su aceite esencial.

El aceite esencial de lavanda es un líquido incoloro y transparente que se obtiene de las sumidades floridas de la Lavandula angustifolia por destilación al vapor.

Puede utilizarse para reducir la carga microbiana en el hogar (por ejemplo, vertiendo unas gotas de la esencia en el humidificador del radiador o dentro de los difusores) y para desinfectar la ropa, además de darle una fragancia agradable y delicada (por ejemplo, en el lavado a mano añadiendo 20 gotas de aceite esencial de lavanda por litro de agua).

Así que continuemos nuestro viaje entre desinfectantes naturales con uno de los potenciadores del sabor más conocidos de nuestra dieta mediterránea: el romero.

¿Sabías que el aceite esencial de Rosmarinus Officinalis se considera uno de los antibióticos naturales más potentes que existen?

Tiene un fuerte efecto antidepresivo, es un remedio eficaz contra los dolores de cabeza y también tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas, antibacterianas y antifúngicas.

Como ya se ha visto con la lavanda, el aceite esencial de romero es un líquido casi incoloro (o como mucho amarillo pálido) y se obtiene de las sumidades floridas del Rosmarinus Officinalis por destilación al vapor.

Como es un estimulante del sistema nervioso, es muy útil inhalar su aroma para obtener un impulso de energía y concentración, por lo que resulta especialmente útil en momentos de estrés y de gran esfuerzo intelectual. Basta con verter una gota en un pañuelo e inhalarla para disfrutar inmediatamente de sus beneficios.

Al igual que la lavanda, el aceite esencial de Rosmarino Officinalis es una excelente ayuda para desinfectar la colada diaria.

El tercer remedio que encontramos en nuestra ruta entre los desinfectantes naturales es el tomillo(Thymus Vulgaris), cuya función principal y más conocida es estimular el sistema inmunitario.

La función menos conocida pero igualmente importante del tomillo es aniquilar las bacterias que amenazan nuestra salud, gracias a sus propiedades antifúngicas, antibacterianas e insecticidas.

Algunas curiosidades sobre los usos mýs antiguos de esta extraordinaria planta: en el antiguo Egipto, el tomillo se utilizaba para embalsamar, mientras que en Grecia se consideraba un sýmbolo de valor y los soldados griegos se frotaban el pecho con sus hojas o se baýaban en agua de tomillo para recibir fuerza y vigor antes de ir a la batalla La palabra tomillo, de hecho, procede del griego thýmone, que significa fuerza, valor.

El preciado aceite esencial se extrae de las sumidades floridas del Thymus vulgaris por destilación al vapor y es un potente agente antibacteriano y antifúngico (contra estafilococos, estreptococos, neumococos, enterococos, Candida albicans y corinebacterias), por lo que es una valiosa ayuda en la limpieza diaria de la casa y la colada.

En el mundo de los desinfectantes naturales, nos encontramos con otra planta aromática muy común en nuestros jardines y que siempre ha formado parte de la tradición mediterránea: la salvia(Salvia Officinalis).

La salvia era conocida por sus importantes propiedades desde la antigüedad: de hecho, se utilizaba en las antiguas medicinas egipcia, griega y romana con fines muy diversos (para la fertilidad, para detener heridas sangrantes, para limpiar úlceras y llagas, en casos de tos y dolor de garganta, para potenciar la memoria), una multifuncionalidad de la que deriva el propio nombre de la planta, del latín salvus que significa salvado.

Junto a estas hierbas típicas de nuestra tradición mediterránea, hay otros dos desinfectantes naturales que pueden desempeñar un papel muy importante en nuestra higiene diaria:el aceite de Neem y elAloe Vera.

El Aceite de Neem es un aceite vegetal obtenido por presión de las semillas de Azadirachta Indica y dotado de numerosas propiedades beneficiosas que lo convierten en un valioso aliado con mil usos, tanto para el cuidado personal como doméstico.

Neem es el nombre popular del arbusto, dado antiguamente en la India en honor de la diosa Neemari, pero también se conoce como Arishta, que significa “el árbol de la salud”, mientras que en árabe se llama Shajar-e-Mubarak, que significa “árbol bendito”.

Ghandi llegó a llamarla “la planta milagrosa del siglo XXI”.

LaAzadirachta Indica se utiliza con fines medicinales y cosméticos desde hace cientos de años en la medicina ayurvédica tradicional india. De hecho, las hojas y las ramitas son utilizadas desde hace mucho tiempo por los pueblos de la India y Birmania, que conocen sus numerosas propiedades y las emplean para crear muchos preparados medicinales. Entre sus muchas propiedades, las más conocidas del aceite de Neem son antivirales, antibacterianas, antiparasitarias, antisépticas y antifúngicas, lo que lo convierte en un excelente aliado no sólo para el cuidado personal, sino también para las plantas (como insecticida), para los animales (como parasiticida y repelente de pulgas para perros y gatos) y para la colada (como bactericida).

Por último, el Aloe Vera es el ejemplo clásico de planta medicinal cuyo poder curativo se conocía mucho antes de que la ciencia pudiera explicar su acción.

Hallazgos que se remontan al antiguo Egipto demuestran que el extracto de esta planta se utiliza con fines terapéuticos y cosméticos desde hace más de 6000 años. El aloe vera también se menciona como remedio milagroso tanto en la medicina tradicional china como en la india americana.

El Aloe Vera pertenece a la familia de las Liliáceas y se conocen más de 250 especies.

Pero la especie que más se utiliza como planta medicinal esel Aloe Barbadensis Miller, también conocido como Aloe Vera.

Se han identificado más de 160 sustancias diferentes en esta extraordinaria planta, lo que la convierte en uno de los remedios “todoterreno” más eficaces para nuestro organismo.

De todas ellas, la sustancia que contribuye más significativamente a las propiedades curativas del Aloe Vera se identificó hace muy poco: se trata del mucopolisacárido acemanano, que también se encuentra en el ginseng y el eleuterococo. Precisamente al acemanano se le atribuyen propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas muy importantes, ya que es capaz de provocar una reacción inmunitaria que pone a la célula en condiciones de defenderse de la agresión de virus, bacterias y hongos.

Pero qué maravillosa es la naturaleza, ¿verdad?

Ahora trata de imaginar estas plantas combinadas expertamente en un producto para el cuidado diario de tu ropa… ¿no sería genial?

Pues bien, ese producto existe. De hecho, ya hay dos.

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