4 normas a respetar y 5 buenas prácticas a seguir

Hacer deporte es muy importante para el bienestar físico y mental.

Y para hacerlo de la mejor manera posible, es esencial elegir la ropa deportiva adecuada: son las prendas de tejidos técnicos, confortables, elásticos y transpirables las que te permiten practicar cualquier deporte con total comodidad.

La ropa técnica, sin embargo, tiene un inconveniente: a menudo, tras un uso prolongado, llega a desprender ese desagradable olor a sudor, típico de los tejidos deportivos, que parece resistirse al lavado.

Y el mal olor no sólo afecta a la ropa deportiva en estrecho contacto con la piel (como las camisetas, los pantalones cortos y la ropa interior), sino que también perdura en las “capas” exteriores, incluso en la ropa deportiva como las chaquetas técnicas para correr y montar en bicicleta o las llamadas “conchas” para hacer senderismo y esquiar.

Las razones por las que las prendas fabricadas con tejidos técnicos siguen desprendiendo mal olor a sudor, incluso después de lavarlas, no están necesariamente relacionadas con un lavado “incorrecto” o una mala higiene de la lavadora, que, después de varios usos, sin duda necesita una limpieza del tambor y/o de los filtros para que la ropa vuelva a oler bien después de cada lavado.

La CAUSA más común del mal olor a sudor típico de los textiles técnicos tras un uso prolongado tiene que ver con la “composición” de nuestro sudor.

Sí, muy a menudo el olor desagradable que emana de la ropa deportiva se debe a la presencia de residuos grasos, sales y proteínas que se acumulan en lugares específicos de las prendas técnicas y pueden incluso provocar la formación de halos amarillos en los propios tejidos.

Cuando sudamos, transferimos las bacterias presentes en nuestra piel a las fibras de la ropa que llevamos.

En concreto, nuestro sudor transfiere a las fibras determinadas bacterias que degradan los lípidos y esteroides que se encuentran en la piel.

Esta transferencia a los tejidos provoca una biotransformación que da lugar a sustancias volátiles olorosas responsables del olor.

Desgraciadamente, los tejidos técnicos deportivos -en comparación con los tejidos naturales como el algodón, la lana y el lino- parecen crear unas condiciones más favorables para la proliferación bacteriana y la absorción de sustancias volátiles y, en consecuencia, tienden a oler más que las prendas de fibras naturales.

Esto no debe disuadirnos de utilizar tejidos técnicos tan prácticos para nuestros deportes.

De hecho, existen algunas BUENAS PRÁCTICAS para evitar que se forme ese desagradable olor a sudor.

He aquí algunas reglas, consejos prácticos y remedios eficaces para lavar los textiles técnicos de la mejor manera posible, mantenerlos con mejor olor durante más tiempo o devolver a nuestra ropa deportiva favorita su frescura natural.

Aquí tienes cuatro buenas normas generales que debes tener siempre presentes cuando gestiones tu colada deportiva:

Regla nº 1 – Lee siempre la etiqueta

Puede parecer trivial, pero la primera regla para limpiar correctamente la ropa deportiva, evitando comprometer tanto su estructura técnica como su frescura, es leer atentamente la etiqueta. Allí encontraremos información valiosa sobre los métodos y la temperatura de lavado, y sabremos si es aconsejable lavar la prenda en agua, a mano o en la lavadora.

Regla nº 2 – Aireación

Además de la regla general de etiqueta (válida en realidad para cualquier tipo de tejido), hay una segunda tan banal como fundamental: ¡recuerda dar un “soplo de aire” a la ropa deportiva después de sudar con ella puesta!

No es nada raro meter apresuradamente ropa deportiva sudada en la bolsa de viaje, sólo para olvidarte de ella al llegar a casa… Como la bolsa está casi herméticamente cerrada, las bacterias se multiplican rápidamente en las prendas, haciendo que el típico hedor a sudor sea más intenso y persistente.

Para remediar este problema, es una buena idea tender la ropa sucia durante unas horas antes de meterla en la lavadora, para que pueda exponerse a la acción beneficiosa del aire.

Quienes puedan aprovechar un balcón o un jardín pueden incluso exponer estos paños al aire fresco durante la noche, y lavarlos a la mañana siguiente.

Regla nº 3 – Puntualidad

Tercera buena regla: lava la ropa técnica lo antes posible, idealmente inmediatamente después de usarla. Cuantas menos bacterias puedan actuar en un entorno ideal como el de los textiles técnicos, menos sudor se emitirá y menos impregnará las fibras técnicas.

Regla nº 4 – Remojo

Desgraciadamente, no siempre es posible lavar inmediatamente la ropa deportiva, entre otras cosas por la buena práctica de no hacer un lavado sólo con una camiseta y un pantalón corto de los que se usan para correr…

Por tanto, mientras esperas al lavado a máquina, las prendas técnicas pueden dejarse en remojo en agua fría. Precaución: ¡agua fría, no caliente! De hecho, el agua caliente puede, por el contrario, favorecer la penetración de las bacterias en las fibras sintéticas, acentuando el problema en lugar de eliminarlo.

A la hora de lavar a máquina la ropa deportiva, hay 5 PRÁCTICAS muy útiles para que el efecto final sea más eficaz, se mantenga la frescura deseada y se preserven las características técnicas de las fibras.

Veamos cuáles:

1. Recurre a remedios naturales “antiolor “, como añadir bicarbonato sódico o peróxido de hidrógeno a la cubeta del detergente o unas gotas de aceite del árbol del té a la cubeta del suavizante (esto último, en particular, también maximizará la acción antibacteriana del detergente).

2. Pon siempre las prendas del revés antes de meterlas en el tambor: se trata de una práctica útil en general, pero absolutamente esencial para la ropa deportiva, que se empapa de sudor y toxinas, ya que la parte del tejido en contacto directo con la piel es precisamente la interior y, por tanto, la más susceptible de absorber olores; poner las prendas del revés antes del ciclo en la lavadora garantiza así una limpieza más profunda de las fibras, ya que el detergente llegará más fácilmente a las zonas críticas.

3. Opta siempre por un lavado delicado a baja temperatura: si tu lavadora lo permite, elige el programa específico “deporte” o en todo caso el de “sintéticos” y selecciona una temperatura no superior a 30°, para no estropear los tejidos técnicos y sus filtros protectores.

4. Prohibir el uso de suavizante en los tejidos técnicos: en lugar de facilitar el lavado, el suavizante corre el riesgo de comprometer la elasticidad de las fibras técnicas. Esto se debe a que el suavizante tiende a crear una capa invisible pero casi impenetrable sobre las fibras técnicas, lo que también dificulta la eliminación del olor a sudor de las propias fibras.

5. Por último, pero no por ello menos importante… Utiliza productos que tengan poderes higienizantes y eliminadores de olores: actualmente hay muchos productos en el mercado que dicen ser “antiolores”, pero recuerda que, aunque estos productos pueden ser muy eficaces contra los malos olores, en la mayoría de los casos son muy contaminantes para el medio ambiente (como atestiguan los típicos carteles de advertencia de los envases).

Así que si te preocupas tanto por la frescura de tus prendas técnicas como por la protección del medio ambiente en el que te gusta hacer deporte, ten cuidado con los productos que eliges.

Nuestro consejo es que compruebes siempre el envase en busca de señales de advertencia (en particular, el conocido signo de exclamación encerrado dentro de un rombo rojo y blanco).

Si confías en la línea Green Puffer, puedes estar tranquilo: no tendrás que elegir entre la mejor solución para tu colada deportiva y la mejor solución para la naturaleza, ¡porque encontrarás ambas cosas en un solo producto!

En particular, para tu ropa deportiva te recomendamos el uso de nuestro detergente ecológico concentrado soluble en agua

Lava + Suaviza Puffer Verde

que tiene un poder higienizante (gracias a los extractos vegetales de Tomillo, Romero, Salvia y Aceite de Neem, plantas conocidas por sus propiedades antibacterianas) y suaviza naturalmente las fibras (gracias a los extractos de Hamamelis y Aceite de Argán, conocidos por su acción suavizante, ablandadora y reestructurante de las fibras).

Para un resultado aún mejor, recomendamos reforzar el efecto del detergente ecológico añadiendo

Esencia para Ropa Puffer Verde

en la cubeta del suavizante: de hecho, nuestro preciado ecodetergente natural está dotado de una exclusiva tecnología higiénica y eliminadora de olores, capaz de combatir las bacterias que se forman con la sudoración excesiva, las verdaderas culpables de los malos olores en los textiles técnicos.

Añadamos algunos consejos prácticos más para el “poslavado” de la ropa técnica:

1. recuerda tender la ropa deportiva para que no se estropeen las costuras ni se formen arrugas
2. siempre es buena idea no exponer los textiles técnicos a la luz solar directa, mejor déjalos secar en un lugar suficientemente ventilado
3. no utilices secadora, ya que el calor excesivo podría dañar las propiedades técnicas de las prendas y fijar aún más manchas y olores en los tejidos
4. evita planchar prendas técnicas
5. no olvides que la bolsa en la que guardas la ropa de deporte también debe lavarse de vez en cuando para evitar que se formen malos olores en su interior.

Por último, te damos un “consejo” para acentuar aún más la frescura de tu ropa deportiva: antes de guardar tus prendas técnicas favoritas en la bolsa de viaje, rocía Puffer Verde Essenza Bucato. Sólo tienes que reciclar un gatillo viejo (bien lavado para que no tenga restos del producto que contenía anteriormente) y enroscarlo en la botella de aluminio del ecodesinfectante Green Puffer… ¡y listo! ¡Ya verás qué agradable olor a frescor la próxima vez que abras tu bolsa de deporte!