Guía: La colada cuando hay un bebé en casa – Introducción
Cuidar de un recién nacido es una experiencia increíble, pero también suele ser fuente de ansiedades y preocupaciones… Si eres madre, lo sabes bien. ¿Cuántas veces te has preguntado: estoy haciendo lo correcto? ¿Estoy eligiendo los productos adecuados?
Incluso la elección de un detergente “trivial” puede adquirir un significado diferente cuando hay un bebé en casa: la piel del bebé es más propensa a irritarse y existe el riesgo involuntario de dañarla.
En los primeros meses de vida, los gérmenes y las bacterias pueden atacar fácilmente su cuerpo aún frágil, por lo que es esencial mantener limpio todo lo que entre en contacto con él.
Sin embargo, no hay que pasarse con los detergentes y jabones químicos. De hecho, los bebés son más sensibles a los perfumes demasiado intensos y a menudo ocurre que los residuos de algunos productos, probablemente demasiado agresivos, se depositan en su piel, provocando a la larga molestas irritaciones.
La piel de los bebés necesita tiempo para hacerse más fuerte y resistente. En los primeros meses de vida, la dermis es muy fina y, por tanto, más sensible a todo lo que entra en contacto con ella. Investigaciones recientes han demostrado que muchas alergias que aparecen en la edad adulta en realidad se desarrollaron durante la infancia, normalmente de 0 a 3 años. Por eso es muy importante prestar atención a la salud de la piel desde los primeros meses de vida.
Hay al menos tres buenas razones por las que es esencial elegir productos adecuados para proteger la piel joven, que es al menos cinco veces más fina que la de un adulto:
Hidratación
En los lactantes, las glándulas sebáceas, responsables de la producción de la grasa que proporciona protección a la piel, todavía no funcionan como en los adultos, por lo que su piel se seca con mucha más facilidad
Bacterias
La piel de un adulto suele tener un pH ácido, que es responsable de su resistencia a las agresiones externas, como hongos o bacterias en general. En las primeras semanas de vida, sin embargo, la piel todavía tiene un pH neutro. Por eso es esencial prestar atención a la higiene de lo que rodea al recién nacido, para protegerlo de amenazas externas perjudiciales para su salud.
Agentes químicos
La delicadeza de la piel de un recién nacido también se debe a que sus células aún no han completado su formación y conexión. En esta fase de “finalización”, la piel es obviamente más vulnerable: si un agente externo especialmente agresivo (como algunos agentes cancerígenos contenidos en los detergentes tradicionales para la ropa) entra en contacto con la piel del bebé y se asienta en ella (quizás porque han quedado residuos en el body recién lavado), existe el riesgo de que penetre en la piel y, por tanto, en el organismo.
Por eso, al elegir los productos para bebés, es importante preferir los detergentes ecológicos y naturales a los convencionales: es la opción más segura, la única que puede proteger al bebé de las molestas irritaciones cutáneas.
Pero, ¿cómo elegimos los productos más adecuados para nuestro pequeño? El mercado es cada vez más rico en propuestas, pero no siempre es fácil orientarse. Por eso hemos pensado en elaborar una miniguía en varias partes para ayudar a todas las madres (y, por qué no, también a los padres) a reconocer y elegir los productos más adecuados tanto para la higiene personal de su recién nacido como para el cuidado de su ropa. ¡Así que sigue nuestro blog!
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