Que levante la mano quien -al menos una vez en la vida- se haya enfrentado a otra mancha imposible y no haya deseado que al desenroscar el tapón de algún producto de limpieza surgiera el famoso genio de la botella con la receta mágica para todo tipo de manchas…

Nos gustaría poder decirte que tenemos una receta mágica para hacer desaparecer cualquier tipo de mancha en un abrir y cerrar de ojos, pero desgraciadamente no es así.

Lo que sí podemos asegurarte, por el contrario, es que cada mancha es distinta de las demás y, por tanto, necesita un tratamiento específico para ser eliminada de verdad.

El verdadero “truco” está en saber cuál es el remedio específico para esa mancha concreta. ¡Y se hace la magia!

Algunas manchas, por ejemplo, responden mejor a sustancias alcalinas, otras a sustancias básicas… pero no te preocupes, ¡no hace falta ser químico para saber qué solución es más eficaz para la suciedad a tratar! Te ayudaremos con algunos “consejos”.

Y recuerda una verdad fundamental: a menudo, la eliminación eficaz de las manchas simplemente requiere tiempo y prontitud.

He aquí algunas normas generales que siempre debes tener en cuenta cuando te enfrentes a una mancha:

1. Actúa sobre la mancha lo antes posible: cuanto menos tiempo pase desde que el objeto se manchó, mayores serán tus posibilidades de éxito.
2. La primera vez que utilices un producto quitamanchas determinado, pruébalo primero en un rincón oculto de la superficie a tratar (por ejemplo, en la parte oculta del dobladillo de un vestido).
3. Nunca mezcles diferentes sustancias quitamanchas… ¡pueden producirse reacciones químicas peligrosas!
4. Si quieres quitar las etiquetas con las instrucciones de cuidado de la prenda/objeto después de la compra, archiva estas instrucciones en una carpeta para poder consultarlas cuando las necesites
5. La mayoría de los productos quitamanchas liberan sustancias químicas volátiles, así que abre siempre puertas o ventanas cuando los utilices.
6. Puede ser necesario repetir la operación de eliminación de manchas más de una vez para conseguir el éxito deseado.
7. A menudo hay que remojar las manchas antes de aclararlas o meterlas en la lavadora para eliminarlas eficazmente.

Sabemos que es importante determinar primero la naturaleza de una mancha para luego poder identificar la mejor herramienta para eliminarla.

Si Mary Poppins tuviera un set antimanchas, estamos seguros de que en su interior encontraríamos

• Sustancias como vinagre blanco, acetona, peróxido de hidrógeno, trementina, alcohol desnaturalizado, amoníaco, lejía, glicerina, perborato, jabón de Marsella (sólido), talco,
• Herramientas como toallitas de papel (papel de cocina), cepillo de dientes (de dientes o de uñas), trapos blancos

Sin embargo, tampoco hay que subestimar nunca el método por el que se elimina la mancha.

Es necesario saber adoptar un método más adecuado para conseguir el mejor resultado en la eliminación de manchas.

Por ejemplo, limpiar restos de huevo o sangre con agua caliente corre el riesgo de provocar el efecto contrario, fijándolos en el tejido para toda la eternidad, mientras que sólo el hielo puede eliminar un chicle pegado a un tejido.

Antes de entrar en detalles sobre manchas concretas y sus características, aquí tienes algunos métodos prácticos especialmente eficaces para eliminar cualquier tipo de mancha:

1. Lavado: cubre la zona manchada con un vaso/taza/tazón, con la mancha hacia el interior del recipiente; colócalo bajo el grifo y deja caer agua fría sobre él, frotando con el dedo sobre la mancha hasta que ésta desaparezca; si a pesar de ello la mancha persiste, es necesario proceder a añadir un quitamanchas adecuado a la naturaleza de la mancha.
2. Antes de verter el quitamanchas, estira el tejido manchado sobre un paño viejo de esponja con la mancha hacia arriba; ahora puedes proceder de 2 formas:
   1. Frotar: empapa un paño de algodón blanco con el quitamanchas, humedece la mancha y frótala ligeramente desde el centro hacia los bordes (precaución: frotar puede decolorar los tejidos más oscuros, para los que puede ser mejor utilizar la técnica de inmersión).
   2. Absorción: vierte el quitamanchas sobre la mancha y seca con papel absorbente, repitiendo con papel absorbente limpio hasta que la mancha desaparezca
3. Inmersión: vierte quitamanchas en un platillo, sumerge la mancha en él y frota con el dorso de una cucharilla; si es necesario, renueva el líquido y repite la operación hasta que la mancha desaparezca
4. Evaporación: coge un paño grueso, humedécelo bien, dóblalo sobre sí mismo para que quede bastante alto y colócalo sobre una tabla de planchar; con la plancha, produce mucho vapor evaporando el paño humedecido. Ahora coloca la tela manchada donde el vapor sea mayor y golpéala con el dorso de una cuchara hasta que la mancha desaparezca.

Y ahora, como prometimos, entramos en materia con nuestra guía práctica para eliminar las manchas más comunes.

Vamos a ir por orden alfabético, para crear un verdadero GLOSARIO DEL SMASHING, DE LA “A” A LA “ZETA“.

Como puedes imaginar, hay tantas manchas y el espacio de que disponemos es bastante limitado… Así que hemos decidido dividir esta columna en episodios, cada uno de los cuales tratará en detalle manchas concretas.

Aquí tienes una pequeña muestra de lo que encontrarás en los próximos episodios.

Manchas con la letra “A”: Manchas adhesivas (y colas en general)

¿Has manchado una superficie con pegamento? ¿Has despegado una pegatina dejando un residuo pegajoso? No te preocupes, nada irreparable.

Sigue estos 7 consejos útiles sobre cómo quitar las manchas de pegamento o adhesivo de los tejidos y diversas superficies.

1. Si has dejado manchas de pegamento en un tejido, no lo metas inmediatamente en la lavadora, sino que trata siempre previamente la mancha. Aquí te decimos cómo.
2. En superficies como alfombras, te recomendamos que recortes ligeramente el pelo donde se encuentra la mancha de pegamento con unas tijeras de bordar muy afiladas.
3. En superficies duras, como el cristal y la cerámica, para eliminar los restos tras el raspado, humedece un algodón con aceite de oliva o leche limpiadora y frota hasta eliminar todos los restos de pegamento, luego aclara la superficie con agua corriente. Para residuos más resistentes, prueba con alcohol desnaturalizado o alcohol puro.
4. En madera, prueba primero con la goma de borrar, frotándola suavemente sobre la superficie a tratar (pero si el mueble está barnizado, ten cuidado de no quitar el barniz junto con la cola). Alternativamente, frota un paño empapado en aceite de oliva sobre la mancha de pegamento. Por último, si el pegamento no quiere saber nada, prueba el remedio más extremo: humedece la mancha con acetona de laca de uñas y luego intenta rasparla con una espátula de goma.
5. Si acabas de derramar específicamente cola vinílica sobre un tejido, frota inmediatamente la mancha con agua tibia y luego lava la prenda. Si la cola vinílica ya está seca, añade escamas de jabón de Marsella a un poco de alcohol etílico y luego frota la solución sobre la mancha. Si finalmente se trata de cola vinílica vertida sobre una superficie dura, no es necesario utilizar disolventes especiales, basta con dejar secar la cola y despegarla con los dedos.
6. Si, por el contrario, se trata de cola universal (transparente o amarilla), la mejor forma de despegarla de un tejido es dejarla secar primero y luego intentar rasparla suavemente, con cuidado de no dañar el tejido.
7. Consejo: Para todas las operaciones que impliquen frotar la mancha, recuerda utilizar siempre un paño blanco, ¡para no correr el riesgo de transferir el color a la superficie a tratar!

Si te hemos intrigado, ¡no te pierdas las próximas entregas de nuestra utilísima columna S.O.S. MACCHIE!